Para mediar no sólo basta con estudiarse los conceptos y saberse los principios de la mediación. Está claro que para llevar algo a la práctica, primero hay que conocer la teoría. Sin embargo, la mediación, al igual que otras muchas disciplinas, requiere ciertas habilidades que no se adquieren “estudiando”.
Esto no quiere decir, en ningún caso, que no todo el mundo puede ser un buen mediador. Al contrario. Todo aquél que quiera entrenar las habilidades necesarias para mediar, puede ser un excelente mediador (o incluso el mejor).