Cuando se trata de hablar de mediación, la definición de la palabra “mediado” no tiene dificultad alguna. Está claro que se refiere a los clientes. Sin embargo, sí considero importante tratar algunos defectos que tenemos los mediadores respecto a qué hacer con los mediados. Sigue leyendo
extrajudicial
¿Qué hace un mediador?
En el anterior post hemos hablado de qué es la mediación y para qué sirve, pero ¿quién es el mediador? ¿Qué hace? Vamos a hablar del papel del mediador y de su función dentro de la mediación.
Para definir la labor de un mediador, usaré primero la técnica del descarte, es decir, qué es lo que no hace. El mediador no asesorará a las partes en ningún aspecto. No es su abogado ni defiende los intereses de alguna de las personas involucradas en el conflicto. Si lo hiciese, podría ver dañada su imparcialidad y a lo mejor podría no saber la respuesta (la formación de origen del mediador no tiene por qué ser Derecho). En ese caso, se deberá siempre remitir a los letrados de las partes para que les asesoren y les informen de sus derechos y posibilidades reales.
Mediación, ese extraño invento
Últimamente, salen a la luz numerosas noticas relativas a la mediación. En distintos lugares se ha instaurado un servicio de mediación familiar, vecinal o incluso intrajudicial (a esto último le dedicaremos un post para hablar de ello). Hasta en los informativos hemos podido ver cómo algunos problemas de pública notoriedad han sido resueltos a través de un mediador (o algo que se ha llamado mediador, pero que nada tiene que ver con esta nueva figura), como es el caso de la huelga de Iberia.